Los jugadores de hockey que llegan a ser noticia son aquellos que juegan con sus colores nacionales, marcan goles increíbles, salvan tiros, dejan todo en la cancha y generalmente muestran un nivel increíble de habilidad y atletismo.
Pero también se puede encontrar gente de hockey igualmente destacada haciendo su parte por el deporte en una esfera de rendimiento totalmente diferente. El hockey como catalizador del cambio es un aspecto de nuestro deporte que a menudo se realiza fuera del foco de atención, pero puede ser tan impactante como una medalla de la Copa del Mundo o un oro olímpico.
Una de esas personas es el emprendedor Juan Sanchez, que está comenzando un ambicioso proyecto en Bogotá, la capital Colombiana.
Juan Sánchez se convirtió en un “Young Change Maker” (Joven creador de cambios), una iniciativa apoyada y financiada por el Comité Olímpico Internacional (COI), en 2018, después de que el COI lo aceptara como uno de los 42 proyectos comunitarios en todo el mundo. Su proyecto, que utiliza el hockey como una actividad para promover el cambio en comunidades locales que conlleva un desafío, se titula como “Cambio social a través del deporte”.
Colombia tiene una reciente historia tumultuosa, con un conflicto armado entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que abarca 50 años y representa más de 220.000 vidas. A pesar del horror de la guerra, el pueblo de Colombia votó en contra de un acuerdo de paz en 2016, porque las sanciones contra las FARC serían demasiado indulgentes. Desde entonces se la ha llamado una paz frágil.
Fue en este contexto de violencia que Juan decidió que el hockey podía jugar un rol importante.
“He visto el poder del deporte en múltiples escenarios [por ejemplo, en Sudáfrica, el rugby se usaba como una herramienta para acabar con el apartheid], y sentí que era necesario hacer algo. Aquí hubo una oportunidad de utilizar el deporte como una herramienta para lograr la cohesión social en un país que después del proceso de paz se sintió más dividido que nunca ".
El programa “Young Change Maker” le dio a Juan la oportunidad de poner en práctica sus ideas. Se contactó con escuelas en áreas marginadas y les habló sobre sus planes. Enseguida puso en contacto a los entrenadores de hockey con las escuelas, a medida que el proyecto se transformaba rápidamente de ser solamente planes a ser una realidad.
Para que el programa funcione, Juan necesitaba dos factores para lograrlo. Necesitaba que los entrenadores estuvieran involucrados y entusiasmados con la enseñanza del hockey en áreas a veces complicadas; y necesitaba que las escuelas valoraran los beneficios que el deporte podría dejarles.
Cristina Llano es una profesora de educación física que no necesitaba ser persuadida. Cristina, una jugadora de hockey y originaria de la cuna del hockey sudamericano, Argentina, es profesora en el Colegio Gran Bretaña en Bogotá.
"El deporte le abre los ojos a los jóvenes a nuevas oportunidades", dice. “Desarrollan nuevas habilidades físicas y sociales y aprenden a integrarse y respetar a los demás”.
“Creo firmemente que la actividad física no se trata solo de la competencia, sino que también es una forma de vida. Permite a las personas canalizar la energía de manera positiva, en lugar de con violencia o agresión. Y enseña el trabajo en equipo, la solidaridad, la empatía y ayuda a las personas a encontrar soluciones pacíficas y reconciliadoras a los argumentos o conflictos ".
Al igual que Juan, Cristina señala la influencia del rugby en la promoción del cambio para lograr una mejora. “Aquí en Colombia, Medellín es tradicionalmente un área con mucha violencia. Esto se ha reducido significativamente, a través de la práctica del rugby, donde la violencia se canaliza en el juego ".
Cristina ha trabajado en Colombia durante 17 años, en diferentes escuelas. A lo largo de ese tiempo, ella ha estado muy involucrada en la incorporación del deporte como un medio para reducir la violencia y mejorar la cohesión social de la comunidad. Su conexión con Juan en este proyecto es solo una parte del desarrollo que persigue el enérgico argentino.
En su escuela actual, Cristina tiene pocas dificultades para persuadir a los estudiantes a involucrarse con el deporte. Las familias de las que proceden estos alumnos reconocen el valor del deporte y los juegos en equipo. Lo que ha resultado más difícil es difundir el deporte a otras escuelas en el área: hay una falta crónica de equipamiento y entrenadores capacitados, por no mencionar que tampoco hay rivales contra los cuales competir.
Al igual que Juan, Cristina es una persona que se pone en accion, por lo que ha estado emprendiendo una campaña para llevar el hockey a las escuelas y universidades y tiene ideas sobre cómo desarrollar el equipo nacional en los próximos cinco años.
"He iniciado conversaciones con colegios e instituciones universitarias para comenzar el proceso en ellas", dice Cristina. ”Estoy aprovechando que estas instituciones naturalmente tiene muchos estudiantes del extranjero, los cuales pueden demandar la práctica de un deporte como el hockey.
“Sin embargo, dada la falta de capacitación de los profesores, la falta de compromiso a nivel gubernamental para promover y apoyar la práctica del deporte en todo el país, la escasez y el costo del equipamiento, todavía no hemos podido proporcionar los medios necesarios para su desarrollo ".
Un tercer jugador aparece en esta campaña en busca de promover el hockey en Colombia, su nombre es Armando Pinzon, un profesor de educación física que trabaja en el Colegio El Saltire I.E.D en Bogotá. Gran parte del conocimiento sobre el entrenamiento de Pinzon se obtuvo durante un año sabático en Alemania, cuando Armando fue uno de los 12 entrenadores que viajaron desde Bogotá a Colonia para trabajar con el mejor entrenador de hockey alemán Rüdiger Hänel.
“Mi proyecto comenzó después de que tuve la oportunidad de viajar a Alemania para entrenarme en los cimientos del hockey. Cuando volví, comencé a trabajar con mis alumnos. También he traído equipamiento donando desde Alemania ".
Armando comenzó a convencer a sus colegas deportivos del valor del entrenamiento y la enseñanza de hockey. El resultado es ocho entrenadores de hockey entrenados y 2,500 niños jugando al hockey como parte del programa de educación física en el Colegio El Saltire.
Uno de los primeros desafíos, aparte de la falta de equipamiento, fue persuadir al grupo de estudiantes de que había un deporte en equipo además del fútbol. Armando logró esto asegurándose de que sus sesiones de entrenamiento estuvieran llenas de actividades divertidas e interesantes. Poco a poco, los ojos de los estudiantes empezaron a ver el potencial que tiene este deporte.
También ha ayudado, a ver más hockey en la televisión y en las redes sociales. La cobertura internacional ha llevado a los niños a entender y apreciar más el juego. La presencia del hockey en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018, que se llevaron a cabo en Barranquilla, Colombia, fue una oportunidad de oro para que la gente de Colombia viera el hockey en su máximo esplendor. El hockey habría recibido un impulso aún mayor si hubiera contado con un equipo colombiano, pero ese punto aún está lejos.
En su campaña por promover el deporte, Armando ha encontrado los mismos problemas que Cristina: la falta de conocimiento entre los profesores, la escasez de equipamiento y las pocas oportunidades para competir contra otras instituciones.
Mientras que el crecimiento es lento en Bogotá, hay focos de actividades de hockey que están surgiendo en todo el país. En la ciudad de Itagui en Antioquia, se están formando varios clubes de hockey, y muchos niños están practicando este deporte como resultado de este crecimiento. También hay competencias regularmente y ligas en ese área.
El trabajo de Cristina, Armando y otros como ellos son como musica para los oídos de Juan Sánchez. Él cree que el desarrollo del hockey debe comenzar en las escuelas y colegios, aunque reconoce que la financiación debe provenir de otros lugares y que el objetivo final de cualquier proyecto debe ser la sustentabilidad económica.
“Creo que uno de los socios más importantes son las escuelas y las instituciones educativas, ya que permitirán que el deporte crezca de manera sistémica. La financiación privada también es esencial para continuar con los proyectos, así que siempre trato de hablar con ciudadanos corporativos o gerentes de responsabilidad social que pueden ayudar ofreciéndo voluntarios o proporcionando cosas específicas que el proyecto requiere. Pero cada proyecto tiene que ser para lograr la sustentabilidad económica para que no tenga que depender de socios externos ".
Cuando emprendió su proyecto, Juan dice que se encontró con cierto escepticismo debido a su corta edad; él tiene 25. Pero teniendo entusiasmo y una visión sólida para el futuro se puede ganarle a la gente. Sin embargo, el doble desafío ahora es conquistar a la gente no solo por su forma de pensar sino también por aceptar un deporte que no es muy conocido en el país sudamericano.
Una vez que los participantes comienzan a entender lo básico, realmente se meten en el hockey y comienzan a jugarlo con gran pasión. Pero el hockey sobre césped no es muy conocido en Colombia y, por lo tanto, las personas no tienen conocimientos previos para comprometerse con el deporte. Se debe hacer un mayor trabajo para explicar los conceptos básicos del deporte. Siento que el hockey en Colombia necesita adaptarse a los contextos tanto urbanos como rurales para aumentar su alcance. Esto significa que se necesitan entrenadores expertos para hacer estas adaptaciones sin sacrificar el espíritu del deporte ".
El tipo de adaptaciones a las que se refiere Juan, incluyen el uso de campos de fútbol 5, de superficie sintética en el centro de la ciudad. Proporcionan una superficie consistente para el desarrollo de las habilidades y los jugadores más hábiles pueden utilizar una superficie de juego rápido. Pero como Juan explica, realmente es un caso en el que se debe pensar por fuera de lo común: "Estoy constantemente tratando de pensar en maneras de utilizar los recursos disponibles para jugar, para promover el deporte, pero debo confesar que es uno de los mayores retos”.
La ambición que llevan en el corazón los tres entrevistados, es que el hockey en Colombia tenga un equipo nacional viable y sostenible. Esa es una ambición valiosa y una con la que la gente se puede relacionar, pero los resultados menos tangibles del arduo trabajo y el compromiso de Cristina, Armando y Juan es la forma en que sus esfuerzos juegan una pequeña parte en aportar algo aún más valioso que la gloria Olímpica es una oportunidad para el cambio social y la paz.
