Y así se acabó. Como periodista de hockey que cubrió la mayor parte de las Finales de la Serie FIH, fue casi con un sentimiento de dolor el partir de Valencia después del sexto y último evento, con el "ole, ole, ole" de los seguidores españoles y el más pragmático "Let's go Canada", de las familias y amigos de la selección de Canadá, aún sonando en mis oídos.
Fue una serie de eventos que comenzaron y finalizaron con logros canadienses, pero con un poco de cada rincón de la región PAHF que también jugó un papel importante.
Las Finales de la Serie FIH es la única iteración de este evento. Comenzó con el Open series: ocho eventos en lugares de todo el mundo. La idea era que cada nación que era miembro de la FIH, y no estaba involucrada en la FIH Pro League, tendría la oportunidad de participar en un evento internacional. A partir de aquí, dependiendo del número de plazas, uno, dos o incluso tres equipos clasificarían para la siguiente etapa, las Finales de la Serie FIH. Los dos primeros equipos clasificados clasificarían para participar en los eventos de clasificación olímpica que se llevarán a cabo más adelante este año. Entonces, por todos los efectos y propósitos, los partidos más importantes en cualquiera de las Finales de la Serie son las dos semifinales: los ganadores estarán en el siguiente paso en la carrera a los Juegos Olímpicos de Tokio.
La primera parada para esta vidriera del hockey comenzó con la primera final de la Serie masculina en Malasia. Aquí, la PAHF estuvo representada por Canadá; un equipo con una sólida historia en hacer grandes actuaciones cuando realmente importa; y Brasil, que han logrado un progreso constante desde su participación en los Juegos Olímpicos de Río en 2016.
En el evento, las esperanzas de Brasil se derrumbaron en los primeros dos partidos, ya que perdieron 6-0 y 3-0 ante Malasia e Italia. Demostraron que podrían ser competitivos a este nivel cuando perdieron por poco ante el mejor rankeado, China por 3-2 y luego vencieron a Bielorrusia 4-3 con una performance explosiva de hockey ofensivo.
Pero era de Canadá de quien se esperaba lo mejor. Una temprana y triste derrota por 3-1 ante Gales, que se ubica 14 puntos por debajo de Canadá (Ranking Mundial: N°10), fue la llamada de atención que Scott Tupper y sus compañeros de equipo necesitaban.
El “Red Caribou” se abrió camino a través del torneo, superando las amenazas de Austria, Bielorrusia y China antes de vencer a Italia en la semifinal para establecer una gran final contra el equipo anfitrion, Malasia. Para entonces, sabían que tenían un lugar de clasificación olímpica, pero la dura victoria por 3-2 sobre Malasia fue la frutilla del postre, al igual que el premio a David Carter al mejor arquero del Torneo.
Bhubaneswar, India, fue el escenario del segundo evento masculino y la PAHF estuvo representada por los EE.UU. y México. Si bien ninguno de los equipos se clasificó para los clasificatorios olímpicos, tanto el desempeño de Estados Unidos como el de México fueron suficientes para asegurarles un ascenso en el ranking. Los EE.UU. sube un lugar de 25 a 24, mientras que México sube siete lugares de manera impresionante hasta el número 32 en la tabla.
En el derby de la PAHF, EE. UU. venció a sus oponentes del sur por 9-0, pero México demostró que era competitivo frente a oponentes de mayor rango, ya que solo perdieron 3-1 ante Japón y vencieron a Uzbekistán 4-3.
Los Estados Unidos, por su parte, estaba a poco de la clasificación olímpica, ya que superaron su grupo y ganaron una ruta directa a las semifinales. Luego perdieron por un estrecho margen de 2-1 ante Sudáfrica y tuvieron que conformarse con un tercer / cuarto play-off. Con su confianza debilitada que se vio afectado por ese duro encuentro, EE. UU. perdió 4-2 ante Japón en el partido por el tercer lugar, pero tanto para EE. UU. como para México, esta fue una rara y valorada oportunidad de enfrentarse a una gama de estilos de todo el mundo.
La tercera y última final de la Serie masculina se celebró en Le Touquet en Francia. El único representante de la PAHF fue Chile, que terminó en el sexto lugar luego de perder un tenso partido con Egipto. Al principio de la competencia, Chile no había ganado ningún partido, aunque sí empataron 2-2 con Ucrania y solo fueron derrotados por el mejor clasificado, Escocia.
De los tres eventos de las Finales de la Serie para mujeres, solo dos tenían representación de la PAHF: en Hiroshima, donde competían Chile, Uruguay y México, y Valencia, donde Canadá flameaba la bandera continental.
Para México, esta fue una gran curva de aprendizaje. El equipo joven e inexperto se enfrentó a equipos como Japón, que recientemente ganó el campeonato continental asiático y Polonia, que tiene el beneficio de jugar regularmente en la competencia de alta calidad europea. No fue una sorpresa que la parte mexicana comenzó con una derrota por 7-0 ante su rival continental Chile y la siguió con derrotas frente a Rusia y Japón.
Sin embargo, México terminó su campaña de la mejor manera posible, con una victoria sobre Fiji. La capitana Michel Navarro habló sobre la experiencia que su equipo había adquirido y cómo ahora necesitan "entrenar mucho y pensar en cómo podemos usar esta experiencia en los Juegos Panamericanos".
Tanto Uruguay como Chile llegaron a Hiroshima con la esperanza de llegar a los dos primeros puestos. Cuando los resultados dictaron un encuentro en cuartos de final, uno de los equipos de la PAHF estaría terminando los sueños olímpicos de su vecino. Al final fue Chile quien se acercó más a la clasificación. Despacharon a Uruguay 5-2, pero luego cayeron derrotadas ante el equipo de India que se encuentra mejor posicionado en el ranking. El resultado final de 4-2 no fue una desgracia, pero significaba que lo mejor que Chile podía hacer era llegar a un tercer lugar, algo que lograron al derrotar a Rusia en un juego apretado que fue a shoot-out. El resultado ha llevado a Chile a un lugar más arriba en el ranking mundial de la FIH en la posición número 15, igual a su posición más alta lograda por primera vez hace dos años en 2017.
Y así, en Valencia las mujeres de Canadá habían puesto su corazón y su alma terminando entre las dos mejores. La historia del seleccionado canadiense se está extendiendo: cómo un equipo arranco y movió continentes en busca constantemente de un estándar de oposición más alto y de una calidad regularmente alta en clubes de hockey. El traslado a Bélgica, y los sacrificios asociados con él, valieron la pena ya que Canadá llegó a un lugar en la semifinal y luego procedió no solo a vencer sino a aniquilar a su rival de mayor rango, Italia.
El equipo canadiense se quedó sin ímpetu en la final cuando se enfrentaron a la nación anfitriona y el equipo ubicado en el séptimo lugar del ranking mundial, España, que para entonces ya habían hecho lo suficiente para asegurarse de seguir en curso para una primera aparición olímpica desde 1992. También levantaron 3 emocionantes puntos al llegar al número 18 del ranking mundial, una posición que ocuparon por última vez en 2016.
Y así terminaron las Finales de la Serie FIH. Para la audiencia global del hockey que sintonizó para ver el progreso de su equipo ha sido una alegría. La tensión, el drama y la imprevisión de la acción deportiva se han sumado a nuestro deporte. Que solo los hombres y mujeres de Canadá pasen de las Finales de la Serie a los clasificatorios olímpicos es una pena, pero cada uno de los equipos que participaron llevará la experiencia al próximo desafío, los Juegos Panamericanos en Lima en poco menos de un mes.
