Tener en la ciudad a un evento multideportivo no implica sólo eso que se ve los días de competencia. Hay un trabajo de muchos meses previos, de centenas de personas que son parte de la organización, desde quienes comenzaron con la idea hasta quienes la llevan a cabo, y también está lo que queda para la posteridad.
La estructura que engloba el hockey sobre césped en estos Juegos Panamericanos históricos para Chile no es menor. Y por eso el Legado que quedará para esta actividad es proporcional a ese esfuerzo: un Estadio Nacional Nivel 1 FIH –el primero en el país- que promete masificar la disciplina del palo y la bocha y que espera albergar grandes torneos internacionales.
La aventura comenzó a fines de 2022 cuando Alfredo Mella, exarquero de la selección chilena, se sumó como Sport Manager a Santiago 2023. Era necesario contar con alguien que conociera desde adentro de qué se trataba esta experiencia para poder mejorarla. Al principio, todo fue más administrativo, pero de a poco los avances obligaron a tener que estar más presente en lo que sería la casa del hockey en esta competencia.
Las canchas de sintético se encuentran en el complejo Parque del Estado Nacional que queda ubicado en la comuna de Ñuñoa y tiene más de 60 hectáreas con recintos deportivos, espacios verdes y comunes, rutas de circulación, entre otros . Para lograr un buen funcionamiento son muchas las partes que deben coordinarse en un evento de semejante magnitud.
“Hay varias áreas funcionales que se encargan de los servicios, la comida y refrescos, la logística, el transporte, la prensa. Está además el arquitecto, los coordinadores de tecnología, los que nuclean las transmisiones oficiales, la limpieza. Cada uno tiene su encargado y hay voluntarios. Hoy somos alrededor de 25 personas trabajando específicamente en Hockey, pero no hay que olvidar la etapa previa de planificación donde las cabezas de estas partes idearon un plan a seguir para que hoy todo esté así”, contó Mella, y agregó: “Éstos, a su vez, tienen cada uno sus proveedores”.
Es así como en un recinto terminan por trabajar más de cien personas con un único fin: llegar a tiempo y que perdure por siempre. El Estadio Nacional de Hockey es pionero en la nación con certificación Nivel 1 de la Federación Internacional y la segunda cancha cuenta con certificación de Nivel 2, la única diferencia entre ambas, ya que se trata de la misma alfombra y estructura, son la capacidad de iluminación y algunos lugares anexos como galerías. Esto le permitirá a la Federación ser sede de torneos realmente importantes como Mundiales.
Los camarines (vestuarios) son de última generación al igual que las oficinas para la organización Y los bancos de suplente. Cuentan con 12 arcos certificados y una de las últimas incorporaciones sin precedentes en Latinoamérica es la innovación en la utilización de máquinas especiales para limpiar la superficie de juego. El smog de la ciudad de Santiago de Chile puede perjudicar la alfombra, ensuciarla y hacerla peligrosa para el juego y sin embargo de esta forma se aseguran el mantenimiento con los más altos estándares.
La experiencia del usuario lleva a un mejor resultado, por eso tener a un exintegrante de la Selección en la organización ayuda a sumar algunos detalles propios del día a día de un equipo en competencia. “Sumamos también unos camarines para equipamiento deportivo de las delegaciones. Principalmente para los arqueros, porque me ha pasado de ir a torneos y no hay lugar en las habitaciones para dejar todo, de esta forma no tienen que ir y volver a la Villa con los bolsos”, explicó Alfredo Mella.
A días del comienzo de los Juegos Panamericanos, la ciudad entera espera recibir cerca de siete mil atletas de 41 países diferentes. Hockey es una de las atracciones fuertes de Santiago, pero la historia para este Estadio Nacional recién estará comenzando, seguirá con la Copa del Mundo Junior en noviembre y, por qué no, seguirá soñando a lo grande.
Desde el 25 de octubre, con el partido inaugural entre los caballeros de Canadá y Brasil, empezará una etapa nueva en el hockey chileno. Alrededor de tres mil personas podrán disfrutar de los hechos en vivo, desde las tribunas. Las finales, están agotadas. El público sabe que el show será atractivo y el escenario, impresionante.
