La alegría es total. Porque no importan estos primeros resultados. El foco está puesto completamente en el regreso de Venezuela a los campeonatos juniors. Desde el 8 de marzo se van a ver nuevamente los colores de este país en el Pan American Challenge Sub 21 de Barbados. La última vez que participaron en esta categoría fue en 2012 y volver a competir significa ubicarse en el plano continental para, por qué no, saltar cada vez más lejos y cruzar océanos.
El hockey en Venezuela está asentado en los años 70, su primera participación internacional fue en los Juegos Panamericanos de Caracas 1983, de allí se establecieron clubes sólo en la ciudad de Caracas, hasta el año 2006 que empieza la masificación y el desarrollo a nivel nacional. De los 24 estados que conforman el territorio nacional llegó a haber hockey en 15, pero actualmente se encuentra activo en 11 estados, de los cuales ocho tienen participación en eventos nacionales de todas las categorías.
Esta participación generará un nuevo espacio para que los niños que lo practiquen empiecen a soñar con la selección. Actualmente en Venezuela hay casi mil jugadores practicando con el palo y la bocha, desde los cuatro años de edad hasta jugadores +40.
Omar Bastardo, Presidente de la Federación venezolana desde noviembre de 2022, entiende este torneo como un hito importantísimo en la historia del país. “Para nosotros es una gran oportunidad volver al panorama internacional como selección nacional, ya que desde el año 2018 no teníamos participación en algún evento, y desde el año 2012 que no se participaba en un evento Junior”, contó el mandatario.
Si bien el tiempo de previsión no fue tanto como les hubiese gustado, saben que el esfuerzo para regresar vale la pena. “La preparación de este grupo fue intensa pero corta debido a que desde hace muchos años la Selección no se concentraba y solo pudimos concentrar desde el mes de enero hasta ahora”, explicó Bastardo. Por eso es que los resultados quedan en un segundo plano y el eje de la cuestión está simplemente en ir de a poco, paso a paso. “Tenemos mucha ilusión y expectativas, ya que hemos trabajado largos años sin poder tener participación en eventos juveniles incluso perdiendo generaciones completas de hockistas. Pero ahora contamos con el apoyo de los actuales dirigentes nacionales del deporte que nos han dado la confianza para demostrar el talento y el trabajo que se viene realizando”.
Aunque deben ser prudentes y no exigir demasiado en este torneo, tienen claro cuáles son las metas a alcanzar con la idea puesta a largo plazo y a nivel global. “Nuestro objetivo principal es consolidar el hockey en al menos ocho estados del país, que puedan garantizar la participación en eventos nacionales desde las categorías infantiles, juveniles y adultos. De allí crecer poco a poco en la conformación de una Liga Nacional y poder hacer de nuestras selecciones nacionales una fortaleza y una meta de todos los hockistas de nuestro país, así como lograr mejores resultados internacionales”, contó Bastardo.
Pero el proyecto, aunque recién empieza, no deja de ser ambicioso. Porque así es la única forma de seguir creciendo. “Queremos tener una cancha oficial destinada exclusivamente para el hockey. Eso es clave para nosotros y es una meta para los próximos años”.
Venezuela sabe que la transición lleva tiempo pero quiere intentarlo y agotar todos los recursos que tienen disponibles para el futuro. En definitiva, los juniors de hoy son las selecciones de mañana. Y la mirada está siempre en el horizonte.
